«Todas quieren bailar como Shakira»

–La danza del vientre está cada vez más de moda. ¿Sabe por qué?–Por Shakira, en gran parte. Todas quieren bailar como ella. La cantante se ha inspirado en la danza del vientre. Se ve que domina la técnica.

–Es una danza oriental que nos adentra en «Las mil y una noches». ¿Es la cara dulce y sensual del mundo islamista?
–Sí, es su cara sensual y tolerante. A los radicales no les gusta la danza del vientre. Si les molesta que la mujer enseñe un tobillo, imagínese esto...

–¿Y qué tal se les da a las cristianas?
–Yo soy cristiana. Se les da bien siempre que se esfuercen.

–¿Qué van buscando sus alumnas? ¿Seducir?
–Sobre todo, desconectar de los problemas cotidianos, aliviar la tensión. Si además buscan seducir, no lo dicen. La danza del vientre lleva la seducción en el nombre.

–Dice que es un baile hecho para la mujer...
–Sí, como una danza de la fertilidad. La bailaban las sacerdotisas para pedir lluvias, buenas cosechas, prosperidad...

–¿No la puede bailar un hombre? Los hay con buenos vientres...
–Hay hombres que la bailan, sí, los he visto, y mueven bien las caderas, pero yo sólo doy clases a mujeres.

–Parece una danza liberadora de complejos...
–Lo es. Bailando se puede olvidar una de todo, de si es fea, o gordita, o...

–Es una gran arma de seducción...
–Depende del uso que le da cada mujer; puede servir para seducir o para sentirse mejor una misma.

–Salomé bailó y luego pidió la cabeza del Bautista. ¿Qué pide usted?
–Yo no pido cabezas; en todo caso chuletitas de cordero.

–Me imagino que le habrán salido muchos pretendientes...
–Muchos, pero no muy lanzados. La danza del vientre deja a los hombres sin palabras. Sorprende.

–Empezó haciendo ballet, probó la danza del vientre por curiosidad y...
–Mi vida cambió. Me abrió las puertas a un mundo más divertido, sensual, exótico. Fue hacer realidad una fantasía.

–Una fantasía: ¿qué política le parece dotada para la danza del vientre?
–Leire Pajín.

–¿Bailaría en La Moncloa ante Zapatero y su señora?
–Si me llaman...Pero ahora tienen que ahorrar: no creo que estén para muchas fiestas, y menos para la danza del vientre.