Los dos paseaban amartelados por Biarritz y cenaban marisco en un pequeño restaurante de la localidad. Luego volvían a su refugio, el prestigioso Hotel du Palais, donde han compartido habitación hasta el miércoles y han seducido a los empleados y al resto de clientes «por su simpatía y su normalidad».
Es el 'enigma Shakira'. Desde el domingo su presencia en la costa vascofrancesa ha revolucionado las mansas aguas de una región siempre tranquila pero más en estas fechas de invierno.
Ha sido una semana de relax en un hotel mítico. Shakira ha realizado una pausa en su larga gira de conciertos para descansar, y ha alternado las visitas al spa del 'cinco estrellas' con una intensa actividad gastronómica. El domingo cenó en el restaurante Txalupa de San Juan de Luz una buena bandeja de 'fruits de mer' y una parrillada de pescado. Firmó autógrafos a quienes se acercaron hasta su mesa y escribió una cariñosa dedicatoria en inglés en el libro de oro del restaurante.
La cantante disfrutó también del Briketenia, otro emblemático local en la localidad de Guéthary. Ahí pidió un menú de trufas y champiñones y se hizo fotos con los camareros.
La pareja tenía intención de cruzar la muga y disfrutar también de la gastronomía de San Sebastián, pero quienes les vieron en el hotel aseguran que Shakira y De la Rúa «hasta las tres de la tarde no dejaban la habitacion».
El miércoles por la mañana la pareja abandonó el hotel. Shakira acaba de cerrar su gira europea y en marzo abre en Argentina un largo programa de conciertos por todo el cono sur americano.
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