Tenemos que ir rápido como el tiempo y cierro lo de la biblioteca con estos párrafos: Fue inaugurada por Shakira recorriendo los pabellones donde estaban los presos. Durante un tiempo los miles de libros sirvieron para su objetivo y luego desaparecieron como por encanto. Nadie sabe el paradero de ellos… y ahora un salto de canguro para contar un episodio realmente fascinante de la niñez de Shakira, de sus comienzos y que da una idea de sus sentimientos, y que voy a titular:
“El recuerdo de una Mamá Noel”.
La Chechi Avendaño, como es llamada en Barranquilla, es una talentosa señora que ha sido actriz de TV y cine, además de vestirse de ‘Mamá Noel’ en todos los diciembres. Ella hace un espectáculo tradicional.
En uno de esos fines de año, en 1974, fue nombrada jurado de un concurso de canto y baile. “Allí participó Shakira, una niña encantadora, talentosísima. Eran varias las concursantes, pero ella sobresalía. Apenas tenía unos 6 años y un cabello negro bellísimo. Cuando todos los niños terminaron su presentación, Shakira me dejó impactada. Fue la mejor bailando y cantando’’.
Creía en ella, además –por encima de las concursantes– una aureola de triunfo que brillaba a su alrededor”, confesaba la Chechi, que recordó sin embargo que los señores de la junta del club social donde se celebró el concurso le dijeron que Shakira no debía recibir el premio porque sus padres no eran socios. Yo me revestí de la autoridad que me confería el hecho de ser la jurado principal y le entregué a la niña su premio.
Años después, cuando Shakira era superfamosa, tuvo un detalle conmigo inolvidable. Me encontraba haciendo unas compras en un supermercado, cuando de improviso de un carro lujoso polarizado se bajó ella y me colocó por las espaldas sus manos frente a mis ojos y me dijo:
– Adivina quién soy.
Cuando la identifiqué me dijo sonriente:
– Jamás he olvidado lo que hiciste por mí en aquel concurso...
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