9.24.2011

Shakira, tan árabe como colombiana


Su potencia viene desde dentro hacia fuera. Hablan sus ojos cuando mira al público y hace contacto con él, cambia su brillo acompasándose con el tono de sus canciones. Hablan sus manos que llevan el ritmo de sus emociones y evidentemente habla su cuerpo que se mueve igual que un árbol que mece la brisa o la tormenta. No necesita el escenario porque ella sola es una orquesta, porque establece una conexión con el público de la que es difícil escaparse. “Generalmente me entrego mucho en el escenario, lo hago con el alma cuando canto y en la parte del baile también, y a veces termino con algunos dolores de caderas”37.
Shakira nació en la ciudad de Barranquilla, en la costa atlántica colombiana. Era un miércoles de febrero de 1977 y la ciudad aún no sabía quien había llegado a sus tierras. Tal vez un huracán con cara de brisa, un regalo que trajo el mar desde el Líbano, un tesoro que había estado escondido bajo las arenas calientes. Ella nació de una mezcla transoceánica y transgenética entre William Mebarak, de origen libanés, con Nidia Ripoll, de ancestros italianos y españoles. Para Shakira, que quiere decir agradecida en lengua árabe, su padre es la imaginación, su madre el polo a tierra y ella, decimos nosotras, es la mezcla perfecta de los dos, ya que maneja su imaginación de una manera muy práctica.
Su padre, William Mebarak, de origen libanés le transmitió la cultura árabe presente en su baile.
Shakira reconoce que su origen familiar es variado. Es a la vez colombiana, pero también libanesa, española e italiana. “Soy una contradicción andante. Una mezcla de elementos que provienen de mundos distintos y lejanos. (…) pero esos elementos no se pelean sino que conviven en paz. Yo acepto todas las contradicciones que hay en mí y ellas se aceptan unas a otras”38.
Sin embargo no duda en declarar que el territorio que más la ha marcado es el colombiano: “Colombia es mi país y una de las cosas más importantes de mi vida. Es un país donde la gente siempre sonríe, aun ante los problemas, las dificultades y la crisis que les rodea. Todavía pueden sonreír y celebrar la vida en medio de la muerte. Es un país de gente que admiro porque trabajan muy duro y no abandonan sus sueños”39.
Sin embargo, a pesar de sentirse colombiana, la tradición libanesa de su padre ha marcado un estilo musical, una manera de mover el cuerpo con esa sinuosidad que solo tienen las mujeres árabes. Explicando la naturalidad con la que baila la danza del vientre explica que “eso es una prueba de que la memoria genética existe realmente, porque desde que tengo uso de razón, tan pronto escucho un derbake mis caderas empiezan a moverse instantáneamente, sin hacer mucho esfuerzo”40. Dicen las anécdotas que cuando tenía cuatro años, escuchó por primera vez en un restaurante el tambor tradicional usado en la música árabe y para sorpresa de todos se subió a bailar en una mesa.
Según cuenta su madre, a los dos años ya reconocía las letras; es decir, se estaba preparando para la llegada de las palabras, para darles vida, moldearlas a su antojo, moverlas al son de su música interior que seguramente ya estaba apareciendo y, claro, su primer poema lo escribió a los cuatro años y se llamó “La rosa de cristal”. Nos imaginamos a Shakira sentada en una mesita en un rincón de su cuarto abriéndole las puertas a su rio interior, puertas que ya nunca más se cerrarían, porque luego necesitó de una máquina de escribir y ahora, a pesar de la tecnología y los computadores, cuando le llega la inspiración “las bolsas de los aviones se han convertido en mis blocs de notas preferidos…”.
La música, la danza y su forma de vestir son típicos de los espectáculos orientales.
El paso de los poemas a las canciones también fue rápido. “A los ocho años me di cuenta de que la poesía y la música eran el casamiento perfecto”41, pero esas canciones necesitaban público. “Descubrí mi voz un poco antes de los nueve años, pero descubrí mi capacidad como cantante, de interpretar sobre un escenario, a los diez. Logré grabar mi primer álbum a los trece…”42.
Shakira dijo haber crecido escuchando a las divas de la canción árabe del siglo xx, como Umm Kalthum de Egipto y Fairuz de Líbano43, pero “siempre me gustaron muchas bandas de rock and roll clásico, viste, como acdc y The Clash”44 y era imposible escaparse de la música caribeña que está en la base de una de sus canciones más hermosas llamada Hay amores, donde hace una interpretación musical de una novela de Gabriel García Márquez que fue llevada al cine, pero también compuso Ojos así con un marcado acento oriental y canciones como Inevitable, de la más pura cepa del pop rock. Ella es una mixtura musical, “Soy una amante de la fusión. (…) Soy una especie de coctel y mi música refleja mucho de lo que soy”45 y continúa aclarando que “soy una mezcla de varias culturas. A través de mis venas corre sangre española, italiana y libanesa. Todo este patrimonio es una fuerte influencia en el carácter de mi música”46.
 
Los rasgos del rostro de Shakira niña y adolescente, en Barranquilla, revelan sus ancentros orientales.
La voz de Shakira es fuerte, potente, irrumpe, tiene vida y caminos propios. Precisamente en su segundo año de primaria no pudo entrar al coro del colegio porque el profesor consideraba que su tono era el de una chiva. Es que ella es como es y canta como solo ella puede hacerlo, sacándole toda la fuerza a esa voz, a ese caudal que muestra profundidades que a veces parece que no salieran de su pequeño y agraciado cuerpo.
Según las declaraciones de uno de los productores de su primer disco “Shakira era como una adulta en un cuerpo de niña. Aunque todavía estaba bajo el control de la casa disquera ya sabía lo que quería”47. Esta determinación hizo que afloraran prejuicios de algunos empresarios. “Me he sentido discriminada no solo por ser mujer sino por mi edad. Si te tropiezas con una chica de 13 años que quiere opinar, que quiere tener a cargo de ella una producción discográfica, y te encuentras con un ejecutivo de saco y corbata, de cuarenta años y con diez en la compañía…”48.
Shakira es inteligente, creativa, reflexiva y reconoce en sí las cualidades que tiene por haber nacido bajo el signo de Acuario. “Las acuarianas somos muy sensibles, creemos que podemos arreglar el mundo, es un signo bastante humanitario, y de hecho siento una gran atracción y una gran pasión hacia todo lo que esté relacionado con el ser humano. Es decir, si hubiera tenido la oportunidad de entrar a una universidad se que hubiera estudiado sicología, antropología, arqueología o cualquiera de esas carreras que tienen que ver con la mente y el comportamiento humano”49. También se define como: “atenta, con sentido de humor (…). Me siento una persona muy normal con una vida aburrida (…). Soy una chica de Barranquilla enamorada del mar, con sal en la ropa y humedad en la piel. Me encanta el pescado frito y el mango con sal y estoy atenta a cada momento de mi vida. Amo la música y… creo que estoy condenada a cantar toda la vida”50. Asimismo Shakira tiene claro qué quiere y para dónde va. “Siempre quise ser la capitana de mi propio barco y siempre lo fui de alguna forma, pero cuanto más aprendo más agudos tengo los sentidos para terminar lo que me gusta y lo que no. Entonces el único riesgo de eso es que no quiera dejar el estudio de grabación. Por ello invertí tantos días y tantas noches”51.
Uno de los sueños de Shakira había sido poder cantar en el Líbano, en Beirut, y el 5 de junio del 2011 pudo lograrlo ante una audiencia de más de 24.000 personas. Dedicó el concierto a su padre, declaró su amor a ese pueblo y el orgullo de estar allí, “interpretó canciones de su nuevo disco Sale el sol. Uno de los puntos álgidos de su espectáculo fue cuando cantó en árabe una estrofa de una canción de Fairuz, considerada la mejor cantante del Líbano, y bailó la danza del vientre. También tocó la armónica y la guitarra y sedujo además a sus admiradores, de todas las edades, con el ritmo de sus caderas. Durante su actuación pronunció algunas palabras en árabe (…) y besó la bandera libanesa. En una de sus canciones dedicadas a su país, cambió una frase y cantó ‘Me voy de Beirut a Bogotá’, provocando un entusiasmo sin límites”52.
Shakira es una mujer excepcional, cuando habla es muy consciente de lo que está diciendo, no se centra en los lugares comunes, escribe sus canciones y las interpreta maravillosamente. Pero sus aportes van mucho más allá de lo musical, ella es una persona con propuestas para solucionar los problemas de violencia y falta de oportunidades que aquejan a Colombia. En la conferencia dada en la Universidad de Harvard el 7 de diciembre del 2009, explicó de manera magistral la importancia de la democratización de la educación como una manera de solucionar las desigualdades, recalcó la importancia de invertir en la educación de niños y niñas y mostró su proyecto llamado Pies Descalzos como un aporte importante. Teniendo en cuenta lo anterior es fácil imaginar porque fue nombrada también embajadora de Unicef.

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