No ha pedido nada extraordinario ni estrafalario; sólo se hizo una modificación, que fue anular una ventana de la recámara donde podría pernoctar el sábado mismo.
Una cómoda suite presidencial en conocido hotel de Mexicali, espera hospedar por varias horas a la cantante colombiana Shakira.
La puerta doble que da la bienvenida al piso superior de esa zona exclusiva, tiene una antesala con tres sillones, siguiendo al frente con una sala mayor. Al lado derecho la única recámara del lugar, con su respectivo baño de regadera, jacuzzi y closets de espejos.
A la izquierda del acceso, un comedor y cocineta. Y al frente un par de enormes ventanas que dejan entrar los rayos de Sol cachanilla, donde no se siente el calor, sino el confort, gracias a la refrigeración activada.
Aquí podría pasar varias horas, desde su llegada posiblemente nocturna luego de su presentación sabatina en Tijuana, hasta su salida hacia unas once horas después al FEX del Río Nuevo la noche del domingo último de julio, donde se presentará en tierras cachanillas para luego, terminada su faena artística y su movimiento de caderas, trasladarse a algún lugar del mundo a descansar.
Las avanzadas de la organización y la logística que incluye su habitación o suite, ya detallan los requerimientos, aunque sus anfitriones coinciden en una cosa: Las peticiones no han sido extraordinarias, ni mucho menos estrafalarias, y reflejan la sencillez de la colombiana, pues a diferencia de algunos divos que han venido a nuestra ciudad, ella ni agua de marca pidió, eso sí el infaltable plato con muchas frutas y algunos refrescos light de cola. Fuera de ahí, nada especial.
Como es normal en esos casos, en esa suite del prestigiado hotel, la ventana de la recámara se cubrió de manera especial, para asegurar toda privacidad. Esa fue la única modificación realizada.
Una cómoda suite presidencial en conocido hotel de Mexicali, espera hospedar por varias horas a la cantante colombiana Shakira.
La puerta doble que da la bienvenida al piso superior de esa zona exclusiva, tiene una antesala con tres sillones, siguiendo al frente con una sala mayor. Al lado derecho la única recámara del lugar, con su respectivo baño de regadera, jacuzzi y closets de espejos.
A la izquierda del acceso, un comedor y cocineta. Y al frente un par de enormes ventanas que dejan entrar los rayos de Sol cachanilla, donde no se siente el calor, sino el confort, gracias a la refrigeración activada.
Aquí podría pasar varias horas, desde su llegada posiblemente nocturna luego de su presentación sabatina en Tijuana, hasta su salida hacia unas once horas después al FEX del Río Nuevo la noche del domingo último de julio, donde se presentará en tierras cachanillas para luego, terminada su faena artística y su movimiento de caderas, trasladarse a algún lugar del mundo a descansar.
Las avanzadas de la organización y la logística que incluye su habitación o suite, ya detallan los requerimientos, aunque sus anfitriones coinciden en una cosa: Las peticiones no han sido extraordinarias, ni mucho menos estrafalarias, y reflejan la sencillez de la colombiana, pues a diferencia de algunos divos que han venido a nuestra ciudad, ella ni agua de marca pidió, eso sí el infaltable plato con muchas frutas y algunos refrescos light de cola. Fuera de ahí, nada especial.
Como es normal en esos casos, en esa suite del prestigiado hotel, la ventana de la recámara se cubrió de manera especial, para asegurar toda privacidad. Esa fue la única modificación realizada.
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